Princesa bella y admirada
Por malas lenguas envidiada
Y por tantos galanes deseada
Que sueñan con darte su protección.
Deslumbras al alba con tu mirada
Tu piel es suave y aterciopelada
Recordando al tacto de un melocotón.
Por fuera eres niña frágil y delicada
Firme y apreciada
De infancia eternizada
En tu lindo y sincero rostro
Por malas lenguas envidiada
Y por tantos galanes deseada
Que sueñan con darte su protección.
Deslumbras al alba con tu mirada
Tu piel es suave y aterciopelada
Recordando al tacto de un melocotón.
Por fuera eres niña frágil y delicada
Firme y apreciada
De infancia eternizada
En tu lindo y sincero rostro
Por dentro tienes fuerza y valentía
Mucha esperanza y desazón
Tanto que ni mil hombres en batalla
Podrían igualar tu coraje y afrontación
Regalas alegría por donde pisas
Contagiadora de sonrisas
En tu mirada habita un ángel
Y bajo llave guardado está tu corazón
Espera bajo tu ventana
Un pequeño ruiseñor
Canta para despertarte con su tímida voz
Mezclandose la melodía con la brisa cercana
Se adentra el sonido en tu habitación
Donde con dulzura acaricia tu cara
Con el fin de que abras serena tus parpados
Y cada mañana recibiras la visita
Cautelosa y sin ser vista
De este intrépido alado
El que con su canto espera haber anidado
Dentro de tu acogedor corazón
Será su refugio en el invierno frío
Época en la cual descansa el calor del sol
Y sí un día descubrees a este ave
veras atada en su pata un mensaje
Desvelando que su canto es mi amor
Y yo soy tu atento ruiseñor
FIN